Para empezar

Veamos como sacar por los dedos todo lo que salio por mis ojos al girar esa esquina liberadora de la que tanto os hable en futuro i que ahora ya es pasado, despues de mirar atras por ultima vez, despues de comer jamon con pan tomaquet i tortilla de patatas que olia a amor de madre y despues de pasar una maravillosa noche a vuestro lado que me dio fuerzas i me calmo... Gracias por todo a todos, desde el mas grande de los regalos hasta la mas sutil mirada de complicidad, vuestras palabras, sonrisas, abrazos, besos, lagrimas, vuestros sabios y dulces susurros al oido, todo eso lo llevo en el bolsillo mas grande de mi mochila... mi corazon.

Bien pues antes de que se me mojen los ojos (no se si en bangkok lo hombres lloran, jeje), os explico que paso despues de esa esquina hasta ahorita mismo que no es poco, cogimos un avion de juguete a dusseldorf que por suerte viajo por un cielo limpio i sin turbulencias, esperamos 5 horas bebiendo cerveza alemana i cogimos el siguiente avion un coloso que tenia un aleron remachado, fue entonces cuando oli a bangkok por primera vez, no deje que los senyores mayores que viajaban solos desviaran mi atencion sobre esos ojos rasgados encajas en caritas manga que ya me enamoran, el avion fue un deastre me toco entremedio de niko i lea uno dormia sobre mi hombro i otro sobre mis piernas mientras yo me enfrentava a mis sentimientos a base de vino, baylies i diazepan, consegui dormir un poco despues de pasar un par de mares (el negro y el rojo) para despertar sobre un mar de luces rojas que gracias al mapa supe que eran de Bagdad, luego vole sobre el tibet pero las nubes no nos dejaron ver ni el himalaia a nuestra izquierda ni la india a mi derecha aunque crei intuir u cierto olor a especies (puede que fueran los pies de lea o niko), al fin llegamos a Bangkok.

Al bajar como si de ganado se tratara, nos pasaron por unas camaras infrarojas para detectar si viajaba con nosotros ese virus porcino que se han inventao para que olvidemos la crisis mundial, en fin como no teniamos tal virus nos dejaron pasar, se abrieron unas puertas de cristal i nos enfrentamos por primera vez a nuestro peor enemigo, la feroz calor, es un calor humedo y aplastante que te hace sudar al instante ( ya sabeis cuanto le gusta a mi cuerpo sudar), nunca habia sentido nada igual, lo juro nunca! Yo hippie ayer use dos camisestas que ya he lavado en prevision del infierno que puede ser hoy. Despues de despedir amablemente a unos 200 taxista que nos querian acercar a la ciudad conseguimos por senyas averiguar cual i donde se cogia el bus para ir a la ciudad que... sorpresa! Tenia aire acondicionado, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Asi comodamente pude ver Asia desde el suelo por primera vez, templos de pan de oro del tamanyo de una mesa adornan los tejados de todos los edificios o casas a modo de capilla al aire libre, luego estan los otros templos construcciones faraonicas preciosas que combina el blanco del yeso con partes multicolor i un tejado dorado que te deslumbra a la luz del sol, el atobus avanzaba i pude comprovar algo de lo que ya estava avisado la ciudad es limpissima ni u papel en el suelo, manadas de basureros se encargan de ello, pero no solo eso sino que hasta en el lavavo del aeropuerto podrias tirar un palto de sopa i comertelo, impoluto! Siento decir que deberiamos aprender de ellos en esto, escupir es pecado i tirar un papel pena de muerte, jeje!
Pero luego llegas a las barriadas i te encuentras con tu segundo enemigo los olores, son tan fuertes que ayer no comi nada es una mezcla de curri, humo, flores todo eso cultivado en un caldo d lluvia que se renueva mas o menos cada tres horas, ahora se porque llevan mascarillas no es por el humo es por el olor, espero hoy estar mas acostumbrado cuando salga de aqui.... Se acaba el dinero, no tengo mas aqui i quedan muchas cosas por explicar... continuara

Sergi